domingo, 23 de abril de 2017

Eduardo Fraile. Retablo del paraíso perdido


Foto: Claudia Vázquez


El último invitado de esta temporada  ha sido Eduardo Fraile, poeta y además editor en Tansonville (razón de su presencia en nuestro ciclo Labor(arte), uniendo arte y gestión), quien se ha acercado a Zafra para compartir con nosotros sus impresiones sobre arte y poesía, presentado en primer lugar en la matiné realizada en el  IES Suárez de Figueroa por el profesor José Carlos Martínez Yuste y posteriormente  su colega José Juan Martínez Bueso le presentó en la velada poética que se inició a las 20’30 en la Sala Capilla  del Parador deZafra.

Su obra, como adelantamos en la revista Madreselva, es evocadora siempre de su infancia y adolescencia, escenario desde donde interpreta su realidad haciéndola siempre actual y reconocible en un retablo vivo por donde pasean y conversan personajes de libro en libro, enriqueciendo el paisaje vital del poeta, desde el yo central, haciendo una sinfonía coral en un lenguaje sencillo y coloquial, dejando que el lenguaje se haga a través de nosotros  en palabras de Eduardo Fraile.

Podemos distinguir dos grandes etapas en su poesía.

 La primera época es de aire gongorino, de oscura expresión, que abarca desde sus primeras obras publicadas a inicios de los 80. Seguidamente aparece un período de transición en el que se va desprendiendo de los ropajes encorsetados de la metáfora hermética, iniciado ya en el siglo XXI con obras como Con la posible excepción de mí mismo (2001) o Teoría de la luz (2004)  hasta derivar su expresión poética en la sencillez y la proximidad de su estilo conversacional de la poesía de la anécdota o poesía figurativa (al decir de José Luis García Martín), un estilo que Eduardo Fraile agrupa conceptualmente  bajo el epígrafe de Apuntes al natural que inicia en 2007 con Quién mató a Kennedy y por qué sobre sus tres ejes temáticos de sus recuerdos: Madrid, Valladolid y Castrodeza, iluminado por la magia y la épica que emanan de su memoria.  

Este poeta vallisoletano sigue un proceso psicológico a la hora de componer y es dejar llevarse del inconsciente en la evocación que toma un tinte improvisado y fresco, haciendo que se revele el lenguaje a través de él, como si de un médium se tratase (y no el poeta que maneja y esculpe el lenguaje), de ahí la naturalidad de su apunte poético.   


Eduardo Fraile nos trajo de su granero poético el aroma de Valladolid en su obra luminiscente y viva de estampas y personajes, ofreciéndonos en riguroso inédito una de sus Perlas ensangrentadas que publicará en fecha cercana. De su palabra emana esa atmósfera grata y confortable que nos acompaña como íntima oración para lanzar señales  a nuestros compañeros de viaje en el largo y provechoso camino de nuestra vida, reflejada en poemas donde palpita la memoria de esa experiencia vivida que hacemos nuestra en la suya. Poesía para todos alimentada por el paraíso perdido actualizada y revitalizada siempre impulsando nuestra realidad.   

miércoles, 12 de abril de 2017

Eduardo Fraile cierra el ciclo Labor(arte)



El próximo 20 de abril nos visitará Eduardo Fraile, poeta y editor vallisoletano, responsable de Tansonville ediciones con el que cerraremos el ciclo Labor(arte) de este curso 2016-17 basado en autores que combinan su faceta artística con la gestión cultural en diversas áreas (cuyos invitados anteriores fueron Uberto Stabile y Miguel Murillo).

Realizará la matiné el mismo día 20 de abril a mediodía ante los alumnos del IES Suárez de Figueroa  de Zafra y la velada literaria tendrá lugar como siempre a las 20'30 en nuestra sede en el Parador de Turismo de Zafra. 

Eduardo Fraile cultiva poesía discursiva y poesía experimental. Ha publicado más de 20 libros de poemas. Podéis leer una aproximación a su obra publicada en la revista Madreselva pinchando en este mismo enlace